Electrodomésticos

Los electrodomésticos representan aproximadamente el 17% del consumo total de energía de tu hogar. Los refrigeradores, lavadoras y secadoras encabezan el consumo.

·      Fíjate muy bien en las etiquetas energéticas de cada aparato electrónico y opta por aquellos que sean más eficientes, las etiquetas A y B son las más eficientes.

·      Cuando tengas que comprar cualquier aparato, piensa que hay dos precios: el coste del electrodoméstico considerado como una cuota inicial y el coste de la vida útil que pagarás cada mes.

·      Los refrigeradores tienen una vida útil de 14 años, las lavadoras de 11 años y los aires acondicionados de 9. Imagina el gasto que supone anualmente y en cómputo de todos los años de vida si el consumo no está optimizado, ¿quieres pagar de más?

·      Ten en cuenta a los más olvidados de las cajas, los manuales de instrucciones. Sí, ese librito tan largo y con mucho texto, porque en muchas ocasiones los fabricantes detallan el comportamiento de uso más eficiente que podemos hacer el aparato para que consuma lo menos posible.

La estadística marca que cada año el precio de la electricidad irá en aumento, así que una etiqueta energética A+ es una inversión de medio y largo plazo.

Iluminación

·      Iluminación artificial: Tubos y bombillas de tecnología LED, que son más eficientes energéticamente, ofrecen una luz brillante, usan un 75% menos de energía, generan un 75% menos de calor y duran 10 veces más. Ahorramos una media de 30€ durante el tiempo de vida de la bombilla. Además, podrás elegir hasta 3 temperaturas de color, que te ayudarán a crear el ambiente adecuado para cada estancia.

·      Iluminación natural: todas nuestras construcciones son creadas pensando en aprovechar al máximo posible todos los recursos naturales, como es el del sol. ¡Sube las persianas y abre las cortinas! La luz natural da vida a cualquier rinconcito de la casa, aporta calidez, y según muchos estudios, tiene inmejorables beneficios para la salud física y estado de ánimo.

Calefacción y A/C

El sistema de calefacción, aún siendo gestionado a nivel comunitario e independientemente de la modalidad, en todas las viviendas hemos instalado un termostato para el libre uso y autogestión de los usuarios. Todos los aparatos de calefacción son revisados y mantenidos para evitar fugas o ineficiencias, así como averías; y previamente hemos optados por aquellos que mejor se adaptan a la naturaleza del edificio y más eficientes y menos contaminantes para el medio ambiente.

Es un servicio 24 horas disponible, pero tú eliges cómo quieres usarlo. Puedes tenerlo todo el día o seleccionar franjas horarias. Junto con estas guías encontrarás los manuales de instrucciones de cada electrodoméstico que hemos dejado instalado, como es el del termostato. Échale un vistazo y verás cómo programar las temperaturas, encendido y apagado y las modalidades que tiene.

Además, si bajas el termostato entre un 10-15%, lograrás ahorrar hasta un 10% en tu factura de consumo, y con la opción programable es muy sencillo. Así, el sistema no funciona a toda capacidad cuando no estás en casa o mientras duermes. Tienen programación diaria o semanal.

El tamaño de la capacidad del aire acondicionado tiene que ser proporcional a las dimensiones del espacio. Optar por un aparato muy grande no significa que vayas a pasar menos calor o estés más cómodo. Lo más probable es que ese sentimiento esté lejos cuando veas la factura cada final de mes.

Comúnmente pensamos que fijar la temperatura muy baja al encender el aparato va a enfriar más rápido, pero lo único que va a hacer es consumir más energía. Sitúa la temperatura en una moderadamente razonable comparada con la temperatura exterior y que te haga sentir cómodo/a.

Haz un mantenimiento regular de los filtros y conductos para evitar desequilibrios en el aparato y sus funciones.

Cada gota cuenta: agua

Nos adelantamos y hemos elegido grifos, tanto para baño como para cocina, con un dispositivo economizador del caudal de agua. ¿Sabes cómo funciona? El aireador reduce el caudal de agua del grifo y lo mezcla con aire a presión, lo que puede reducir hasta en 200 euros el gasto anual. Sí, 200€.

Revisa las cisternas para que el mecanismo no pierda agua y caigamos de nuevo en consumo fantasma. Y usa el botón de regulación. 

Truquito: Si tienes plantas en casa, en la ducha aprovechar el agua fría de la espera para recogerla y regarlas.